Carlos Maceda pide a sus dos mejores amigos, SantiagoÁlvarez y Marta Timoner, dinero para sufragar la crisis de su pequeña empresa. Ellos aceptan y las decisiones de sus vidas quedan a la intemperie, como si el acto de prestar y recibir dinero les hubiera dejado expuestos a la mirada de las personas próximas. Estos personajes crecieron oyendo hablar de instituciones ?amistad, bien, justicia social? que ya eran sólo el eco de sí mismas. Son conocedores del valor de ciertos fines y, al alcanzar la edad adulta, encuentran un mundo sin autonomía. Entonces intentarán conquistar ellos la capacidad de actuar al margen de las normas de su grupo social, aunque sea como llenarse las manos de aire. El aire, sin embargo, era lo que tenían para respirar.