Contra la opinión de parte de la crítica, que ve en los escritos religiosos de DAVID HUME (1711-1776) mera curiosidad culturalista, o incluso irreverencia e ironía, el interés del pensador escocés por que sus DIÁLOGOS SOBRE LA RELIGIÓN NATURAL se vieran publicados aun después de su muerte desmiente que diera poca importancia a este tema. Si bien la actitud de Hume hacia la experiencia religiosa pudo ser escéptica, la indudable presencia en esta obra -como apunta en su prólogo Carlos Mellizo- de todos aquellos temas básicos presentes en todo sistema de ideas o creencias religiosas hacen de ella no sólo una indagación sobre la religión, sino también, en su dimensión estrictamente filosófica, uno de los pilares fundamentales del pensamiento moderno en torno al tema del teísmo especulativo.