La vida del artista incipiente es un clásico de la novela moderna. El artista incipiente suele nacer en un país gris, en un tiempo gris, y corre el riesgo de ser un artista gris. A menos que el arte mismo decida ser gris y entonces es un precursor. Pero el asunto de esta novela no es ni el arte, ni la guerra, ni las generaciones, ni las semblanzas. Su asunto es la capacidad para tomar decisiones. Toda decisión es un error. Pero no tomarla puede ser peor. El artista incipiente no sabe decidirse, quizás porque la convulsión, en su terreno, iba a ser un cataclismo. Ésta es la historia de algunos momentos decisivos y de aquello que aconteció al indeciso.