• SEDUCTORES ILUSTRADOS Y VISIONARIOS

    CASTELLET, J.M ANAGRAMA EDITORIAL Ref. 9788433972187 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    «En 1988 publiqué Los escenarios de la memoria, que pretendía ser un ejercicio literario para explicar, a tra­vés de mi relación con algunos personajes relevantes del mundo de la cultura, una parte de mi formación in­telectual.» Ahora, con Seductores, ilustrados y visiona­rios, que según el autor «p...
    Ancho: 140 cm Largo: 220 cm Peso: 384 gr
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    19,50 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-339-7218-7
    • Encuadernació : Rústica
    • Data d'edició : 01/10/2010
    • Any d'edició : 2010
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : CASTELLET, J.M
    • Traductors : ALAPONT CALDERARO, ROSA
    • Número de pàgines : 288
    • Col·lecció : NARRATIVAS HISPANICAS Nº 479
    • NumeroColeccion : 479
    «En 1988 publiqué Los escenarios de la memoria, que pretendía ser un ejercicio literario para explicar, a tra­vés de mi relación con algunos personajes relevantes del mundo de la cultura, una parte de mi formación in­telectual.» Ahora, con Seductores, ilustrados y visiona­rios, que según el autor «pertenece al mismo género literario», Josep M. Castellet nos ofrece una visión de seis personajes, «todos amigos personales y compañeros de aventura literaria o cultural durante muchos años», en los tiempos adversos de la dictadura. Manuel Sacristán, Carlos Barral, Gabriel Ferrater, Joan Fuster, Alfonso Car­los Comín y Terenci Moix, que con los años se convirtieron en figuras destacadas de la vida cultural catalana y española de la segunda mitad del siglo XX, son los pro­tagonistas de Seductores, ilustrados y visionarios, aunque Castellet también nos ofrece algunas claves de su propio retrato al entrelazar su biografía con la de los otros. Apelando a la memoria y a partir de situaciones reales poco conocidas, que arrancan de los años cuarenta del siglo pasado, el autor enhebra un relato original, sincero, irónico, crítico y agudo que lo confirma induda­blemente, veinte años después de Los escenarios de la memoria, como un gran prosista.