• LA DESTRUCCIÓN DEL PATRIMONIO ARTÍSTICO ESPAÑOL. W.R. HEARST: " EL GRAN ACAPARA

    MARTÍNEZ RUIZ, Mª JOSÉ/MERINO CÁCERES, JOSÉ MIGUEL CATEDRA EDICIONES Ref. 9788437630397 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    El desbarate sufrido por el patrimonio artístico español entre fines del siglo xix y las primeras décadas del xx nos ofrece un triste relato: la crónica de un tiempo en el que un país pobre e inculto hizo almoneda de su casa, vendiendo sus enseres al mejor postor. Una historia donde se dan cita las ...
    Dimensions: 240 x 165 x 35 cm Peso: 1206 gr
    No disponible
    34,50 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-376-3039-7
    • Encuadernació : Otros
    • Data d'edició : 01/09/2012
    • Any d'edició : 2012
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : MARTÍNEZ RUIZ, Mª JOSÉ/MERINO CÁCERES, JOSÉ MIGUEL
    • Número de pàgines : 736
    • Col·lecció : ARTE GRANDES TEMAS
    El desbarate sufrido por el patrimonio artístico español entre fines del siglo xix y las primeras décadas del xx nos ofrece un triste relato: la crónica de un tiempo en el que un país pobre e inculto hizo almoneda de su casa, vendiendo sus enseres al mejor postor. Una historia donde se dan cita las dudosas actividades de vendedores, intermediarios, consentidores, encubridores
    y compradores de un acervo cultural acumulado a lo largo de siglos de historia. El resultado es un estremecedor catálogo de piezas artísticas, de diversa naturaleza, que fueron perdidas la mayor parte de las veces en dolorosas circunstancias y hoy se encuentran desperdigadas en colecciones de todo el mundo, principalmente en Estados Unidos.
    William Randolph Hearst es el gran protagonista de esta narración; el todopoderoso empresario de la comunicación, tristemente vinculado a la página final de nuestra historia colonial, y fuente de inspiración para Orson Welles en su mítica película «Ciudadano Kane». Hearst fue el mayor comprador de arte español de su tiempo, un comprador compulsivo que, a través de turbias maniobras, no dudó en vulnerar todo tipo de obstáculos legales a fin de satisfacer su insaciable apetito como coleccionista. Para ello, a golpe de talonario, contó con cooperadores en todos los estamentos sociales, desde modestos operarios, hasta dignísimos intelectuales, clérigos y políticos, quienes, por su condición, más obligados estaban a la defensa
    del legado artístico.
    A su lado estuvieron Arthur Byne y su esposa, Mildred Stapley; cultos, ricos y bien posicionados socialmente, ellos fueron sus principales agentes en España y protagonistas fundamentales del negocio clandestino de venta y exportación de tesoros artísticos del país. Autores de importantes estudios sobre arte, mobiliario y arquitectura españoles, los Byne utilizaron dichas publicaciones como catálogos de las piezas que ofrecían a museos y coleccionistas americanos.