«A comienzos del año 2005, un misterioso personaje se puso en contacto conmigo para revelarme “la verdad sobre una de las conspiraciones más determinantes del futuro de la humanidad”. Lógicamente, reaccioné con escepticismo, pero aquel singular individuo fue revelándose poco a poco como alguien más que un “iluminado”. Era un hombre que sabía de lo que hablaba, y que lo hizo cuando aún teníamos la sensación de que vivíamos en un mar de riqueza y prosperidad. Cuatro años más tarde el mundo entró en una crisis económica apocalíptica. Lo que aquel sujeto sabía es que determinadas personas, situadas en lo más alto del poder financiero, estaban actuando con el objetivo de empezar a protegerse de una debacle económica que después nos vendieron como imprevista.»