El fin que pretende todo libro de lectura fácil es convertir la literatura en un placer y que, al mismo tiempo, sea un trampolín al mundo y al conocimiento. El eje fundamental de trabajo de estas lecturas es la comprensión lectora. Con la colección de lectura fácil hemos cubierto dos imprescindibles: legibilidad y comprensión. De esta manera, hemos facilitado el acceso a la lectura y hemos promovido con ello la alfabetización.
Nos hemos servido de diferentes niveles de comprensión lectora y de desventaja lingüística, así como de una adaptación semántica y tipográfica del texto para hacerlo más comprensible. Hemos usado un lenguaje sencillo y directo, hemos evitado conceptos abstractos, empleamos vocablos cortos relativos al lenguaje cotidiano, usamos ejemplos prácticos, hacemos usos de un lenguaje positivo y nos dirigimos al lector de manera respetuosa.
Con todo, hemos conseguido nuestro propósito: aprender habilidades sociales y promover su socialización, favorecer el enriquecimiento cultural, adquirir conocimientos básicos, potenciar la memoria y, en definitiva, despertar la imaginación y la emotividad con el objetivo de lograr que la lectura sea un hábito y, sobre todo, que el lector que se acerque a estos libros, disfrute.
¡Strigoi!, ¡Strigoi!, fueron las últimas y desesperadas palabras
de Bram Stoker, el desconocido creador de Drácula, mientras
señalaba aterrorizado hacia un rincón de su habitación. Descubre
qué significan y quién estaba detrás este tétrico personaje. Conoce
los libros que le inspiraron e inspiró, qué personajes históricos
documentaron su obra y quiénes, tras la estela de Drácula, han
seguido alimentando en el cine y el teatro, uno de los mitos más
importantes de la literatura.