Después de sufrir pérdidas irreparables y de que su mundo se desmorone, el vendedor de sueños intenta reunir los fragmentos de su vida y reconstruirla ayudando a soñar a los demás. Así, se convierte en un «profeta de la fi losofía» que pone la sociedad patas arriba. Sus discípulos —agitadores, revolucionarios y también «chifl ados»— transforman el drama en comedia e introducen grandes ideas en el circo social.