Se ha demostrado que la reflexología podal es de gran ayuda en enfermedades que cursan con procesos
dolorosos y espasmódicos. Se trata de una terapia basada en estímulos físicos, técnicos y mecánicos, con la finalidad
de reducir el dolor del paciente. No todos los órganos se reflejan en los pies ni con la misma intensidad, siendo los
más susceptibles de responder positivamente a este sistema terapéutico los que tienen una mayor inervación sensitiva.