Tras veinte años de desconfianza y rencor mutuos, Aisha y Alí deberán unirse para preservar el futuro de su pueblo y de su fe, o dejar que el odio acabe con todo lo que Mahoma construyó. Con su astucia e inteligencia, Aisha, la más joven de las esposas de Mahoma, se ha ganado la confianza y el respeto de su esposo y de su comunidad. Al morir el profeta sin dejar un sucesor, Aisha y las demás esposas, devastadas por la pérdida, se ven obligadas a continuar con sus papeles de Madres de los Creyentes. Tras perder a su guía y luego a su amada esposa, Alí, el único heredero que sobrevive a Mahoma, está destrozado. Quienes han sido designados como íderes creen que los apoyará, mientras que otros lo urgen a hacerse con el poder a fin de guiar al pueblo musulmán. Antes de morir, Mahoma dejó su preciosa espada a Aisha diciéndole que debería utilizarla en la inminente yihad. Pero ¿y si ésta fuera en contra de su propia gente?