Tras las Elecciones Generales de 2011, Sor María, una monja oblata y escolapia es la primera religiosa española que llega a ser diputada. Contando con el apoyo del dueño de una cadena de televisión, Sor María, inmediatamente después de «acatar la Constitución», presenta una denuncia en el Juzgado de Guardia contra los diputados del PSOE, PNV y Coalición Canaria que aprobaron los muy perjudiciales para España Presupuestos Generales del Estado del año 2011.