• EL LIBERALISMO NO ES PECADO

    LA ECONOMÍA EN CINCO LECCIONES

    CARLOS RODRÍGUEZ BRAUN/JUAN RAMÓN RALLO DEUSTO EDICIONES Ref. 9788423428502 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    Carlos Rodríguez Braun y Juan Ramón Rallo defienden el liberalismo rebatiendo los argumentos de sus fustigadores. Por ejemplo: la crisis la provocó la liberalización y la desregulación; no manda la política, mandan los mercados; toda reducción del Estado del Bienestar atenta contra las conquistas so...
    Ancho: 150 cm Largo: 230 cm Peso: 450 gr
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    18,95 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-234-2850-2
    • Encuadernació : Otros
    • Data d'edició : 01/11/2011
    • Any d'edició : 2011
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : CARLOS RODRÍGUEZ BRAUN/JUAN RAMÓN RALLO
    • Ilustradores : /
    • Número de pàgines : 304
    • Col·lecció : SIN COLECCIÓN
    Carlos Rodríguez Braun y Juan Ramón Rallo defienden el liberalismo rebatiendo los argumentos de sus fustigadores. Por ejemplo: la crisis la provocó la liberalización y la desregulación; no manda la política, mandan los mercados; toda reducción del Estado del Bienestar atenta contra las conquistas sociales; los especuladores desestabilizan la economía y generan las burbujas; el Estado puede organizar la economía con efi cacia y equidad; si el intervencionismo es malo, el liberalismo también lo es, y por lo tanto lo correcto es buscar un punto de equilibrio entre ambos. Las cinco lecciones de economía que componen este libro refutan los tópicos del pensamiento único, constituyen un manual para no iniciados en la materia y, a la vez, una invitación a refl exionar sobre las críticas al capitalismo y al mercado libre.En esta obra, amena y provocadora, los autores rechazan la creciente intromisión del Estado, la coacción y la intimidación del poder, así como su constante empeño en recortar los derechos de los ciudadanos, alegando que él sí sabe lo que mejor conviene a sus súbditos. Esa soberbia de las autoridades, esa prepotencia de los poderosos, esa pasión por controlar, asustar, imponer, prohibir, vigilar, multar, recaudar… Eso, concluyen, sí es pecado.