Después de una descripción de las prestaciones sociales por parte de los sectores público y privado, Gómez Serra señala que los servicios y programas sociales tienen características cualitativas que no permiten aplicar mecánicamente los diseños estándar de evaluación. Por ello resulta necesario desarrollar modelos de evaluación específicos que se adapten a cada contexto, programa y realidad dentro del campo de los servicios sociales.
La parte central de la obra elabora con gran precisión una teoría de la evaluación aplicada a los servicios y programas sociales. El modelo se fundamenta en principios democráticos y participativos y tiene en cuenta la utilidad social de los resultados y conclusiones de cualquier tipo de evaluación. También se definen las distintas fases de los procesos de evaluación, dentro de las cuales se pone de relieve la importancia de dos etapas clave: la negociación del encargo institucional y la elaboración y presentación de los informes finales.
Esta obra constituye una aportación innovadora a la teoría y práctica de la evaluación y establece muchos criterios generales de gran utilidad como modelo para otros campos de aplicación.