Los problemas derivados del actual funcionalismo tecnológico y de la ruptura de los lazos sociales han alcanzado de lleno a la teoría y la práctica de la educación. ¿Puede la educación de hoy encontrar nuevas razones para salir de su errante situación?
Este libro reivindica una educación que sirva a los intereses de la vida más allá de cualquier cálculo utilitarista. No hace falta ser utópico para creer que existen pequeñas-grandes revoluciones por empezar, promesas que aún no tienen nombre o, como decía María Zambrano, «acciones minúsculas prometidas a un incalculable provenir».
La reflexión pedagógica acerca del deseo, el don y la ética en educación señala que lo nuclear de la experiencia educativa se juega en la donación de la palabra, pero no en menor medida en la del tiempo necesario para poder hacerla propia. En «dar (la) palabra» reside el secreto de la transmisión de la cultura humana, por ello el educador es ante todo un "mediador" que busca que la palabra dada nos permita seguir narrando el mundo.
José García Molina quiere ofrecer una base para volver a pensar la educación a partir de tres ejes: la lógica del deseo, de unos humanos que quieren que el mundo «siga funcionando», la lógica de la transmisión (del don) de la palabra y la lógica del ejercicio ético, que reconoce la existencia de un sujeto, de otro, al que no se puede «fabricar a la carta».