Las nuevas demandas de la sociedad, de la industria y de los gobiernos con respecto a la educación superior nunca han sido tan insistentes como ahora, y en muchas naciones las universidades han participado intensamente en satisfacer estas demandas. El ritmo de cambio es tan acelerado que la universidad del año 2000 se ha convertido en un lugar muy diferente del que fue hace quince años.
¿Cuáles son esos cambios?, ¿cómo se produjeron?, ¿cómo la comunidad académica pudo asumir las nuevas responsabilidades? Estas son algunas de las preguntas planteadas en este libro.
El autor analiza las tendencias actuales de la política de la educación superior dentro de una perspectiva histórica, comparativa y de largo plazo.
En las cuatro partes de la obra se estudian en profundidad los fundamentos históricos de la relación entre la educación superior y el Estado, los principales temas que subyacen a la actual dinámica del cambio, las políticas de calidad, el rol del Estado como órgano de evaluación y la profesionalización de la educación superior. Además se analizan los efectos del cambio en la comunidad académica, la regionalización de la educación superior, el crecimiento de los organismos intermedios y las cuestiones ideológicas planteadas por la globalización.