En la primera consulta con el terapeuta se suscita una compleja trama de interrogantes y expectativas cruzadas tanto en el paciente como en el profesional.
¿Qué percibe el psicoanalista en este primer contacto?
¿Cómo se articula la demanda de los padres con esa función asumida por el terapeuta de restituir al sujeto la verdad de sí mismo?
La primera entrevista; a pesar de su aparente trivialidad es un encuentro excepcional en el que el analista ve revelado en el otro aquello que lé pertenece íntimamente. Su rol será considerar el aspecto engañoso de la demanda para ayudar al sujeto a situarse correctamente respecto de sí mismo y de los demás.