Esta obra gira sobre todo en torno a los símbolos literarios, artísticos y religiosos, o para ser más exactos, en torno a la profundidad que determinamos objetos de la vida cotidiana -el Sol y la Luna, las flores, los números, el agua, el camino, la palabra, el banquete, el baile, algunos animales como el águila y la serpiente, las máscaras, la muerte...- han alcanzado en los mitos, en el arte y en las principales religiones de la humanidad. A través de una información seria y contrastada y de una serie de ilustraciones cuidadosamente seleccionadas, el lector se ve llevado de la mano al redescubrimiento de la vida de símbolos que, tal vez por formar parte de su mundo más cercano, apenas le decían ya nada.