Comelón era un enorme ogro que vivía en un bosque con la compañía de Ojitos, una liebre, su única amiga. El ogro no era malo, salvo cuando tenía hambre; en ese caso devoraba todo lo que se pusiera por delante. Cuando conoce a Florecita, una niña ciega, su vida empieza a cambiar y a considerar otros modos de vida. Hermoso cuento que resalta la importancia de no dejarse llevar por los prejuicios.