Colección de poemas breves (entre cuatro y ocho versos) donde, con un refinamiento a veces muy próximo al de los mejores haikus, trata temas muy variados, pero siempre con gracia e inteligencia.
El léxico es claro, asequible y sencillo. Hay en ellos un rimero de imágenes deslumbrantes, entre la greguería y la poesía que resultan perfectamente inteligibles para un niño al que se le explique lo que es un flamenco o lo que son los puntos suspensivos, si no lo sabe.
Elegancia, refinamiento, ternura e inmejorable oficio poético.