«Cuando Jake abrió la puerta y la joven clavó la mirada en su rostro, cambió de opinión. Había algo entre ellos, fuerza, poder. Él la cautivaba. Emma era vulnerable y necesitaba a alguien más fuerte que se encargara de todo hasta que pudiera afrontar la vida sin Andrew. Ella veía la fuerza y el poder del leopardo, el acero en el interior de Jake, cualidades que necesitaba en ese momento. Él la atraía y eso era un comienzo.»
«Jake no quería que Drake ni nadie sintiera curiosidad por Emma. No había esperado desear estar con ella, sentir una sensación de paz incluso cuando su cuerpo rugía fuera de control. Se suponía que era ella la que debería desear estar con él, no al revés. Había puesto toda su vida patas arriba y él no podía hacer absolutamente nada al respecto. Lo estaba haciendo sufrir, físicamente, emocionalmente.»