Vivir con un niño hiperactivo no es una tarea fácil, pero tampoco imposible. Aunque muchos padres desesperados piensan que se trata de una causa perdida, son varios los caminos para lograr que el hogar no se convierta en una batalla campal.
El autor de este libro busca restar dramatismo al problema e identificar el trastorno de la hiperactividad para evitar confusiones diagnósticas, algo muy frecuente hoy en día. Por ello da respuesta, entre otras muchas cuestiones, a las siguientes:
¿Se trata de una enfermedad o de un rasgo del carácter? ¿Se hereda?
¿Cuáles son sus principales síntomas, además de la falta de atención?
¿Necesitan una educación especial los niños hiperactivos?
¿Pervive el trastorno en la madurez?