El recogimiento y la contemplación inherentes a la vida conventual crean las condiciones más adecuadas para la práctica de la cocina. La paciencia y el mimo están presentes en cada una de las recetas que permiten preparar los platos más característicos de LA COCINA DE LAS MONJAS, que revelan una concepción del tiempo distinta de la habitual y son una original y sencilla manera de entender la forma de preparar la comida. LUIS SAN VALENTÍN, tras peregrinar por numerosas congregaciones de clausura, adapta a nuestra precipitada vida cotidiana las recetas que ha recibido de boca de las religiosas y traza una breve reseña histórica de los conventos que habitan. Una selección de platos especialmente preparados ilustran el libro, que se complementa con «La cocina de los monjes» (LP 7211), también del mismo autor.