«Los problemas, internos y externos, que afectan hoy a la familia son de tal envergadura que estremece pensar lo que puede ser una sociedad cuya célula fundamental queda desposeída de sus atributos esenciales. De ahí que todo intento de aportar soluciones, abrir caminos de futuro y señalar pautas de auténticos comportamientos familiares, sea acogido, con fundada esperanza. Sobre todo, cuando a la competencia profesional, bien reconocida en los autores, se une a la sabiduría que viene de la fe y de la experiencia cristiana, capaz de contemplar las realidades humanas desde el misterio de la Encarnación de Cristo, en el que "todas las relaciones humanas, principalmente familiares" (GS 32) han sido santificadas.» Del Prólogo del Cardenal Antonio Mª Rouco Varela.