Asturias, la región de los más de doscientos verdes, es tierra de buen comer. Su cocina tradicional alterna y combina productos de huerta, de mar, de valle y de montaña. La gran diversidad y excelente calidad de sus materias primas se traduce en una rica cocina, abundante y de calidad.
La fabada, plato típico por excelencia, el pote de berzas, guisos de patatas, sabrosísimas menestras de temporada, alubias de muchas clases, exquisitos arroces y hortalizas, excelentes pescados y mariscos, como el pixín, la merluza, las nécoras o los oricios, y carnes, como el apreciado pitu de caleya, son sólo algunos de sus productos más emblemáticos. También más de 40 variedades de quesos, su histórica sidra, siempre presente en celebraciones festivas, y postres tan populares como el arroz con leche, los frisuelos o las casadielles. Una oferta gastronómica de de una riqueza extraordinaria.