Llevo en esta profesión más de 25 años y me sorprende qué gratificante resulta cocinar todos los días y lo mucho que se aprende. Me conmueve la importancia que se le otorga al hecho de cocinar, siendo algo tan sencillo. Más que trabajar con las manos y realizar una cadena de movimientos, cocinar es una forma de ver las cosas: los productos y su frescura, el corte y la proporción, el tamaño y la dosis. Antes de cada paso que das, existe una pequeña reflexión y, por tanto, una decisión que condiciona todo el desarrollo del plato y afecta a su sabor y al placer que genera.
Estoy absolutamente convencido de que, después de leer este libro, muchas personas se convertirán en grandes chefs y darán a sus platos una magia personal y valiosa. Porque cocinar es como contar un chiste; no hay chiste malo o bueno, sino mal o bien contado.Y este libro te enseñará a afrontar de manera positiva una tarea tan cotidiana como cocinar, que te puede dar una gran felicidad a ti y a quienes te rodean.
Las tareas que realizamos a largo plazo muchas veces aturden nuestro pensamiento, porque son intangibles, hacen que nuestra mente esté continuamente preocupada y nos generan ansiedad. Pero al cocinar descubres que, con el comienzo, elaboración y remate de cada plato, mantienes tu mente absorta en el trabajo y, al finalizar la receta, obtienes una sensación de bienestar y de plenitud, que, a veces, la vida no te da. Cocinar es darse a los demás, pero, sobre todo, a uno mismo.
¿Cuántas personas conoces que cocinen el sábado o domingo, porque es algo que les relaja? Tú puedes conseguir lo mismo. Al igual que la fotografía es el dominio de la luz, cocinar es una forma de observar los alimentos y dominar su calor y grado de humedad. Con este libro aprenderás cocina, pero sobre todo sabrás disfrutar mucho más de la comida que hacen para ti otras personas.
Confieso humildemente que, gracias a mis programas de televisión, muchos espectadores han empezado a hacer algo que creían imposible: ponerse el delantal. No hay un plato más difícil que otro. Al contrario. Puede que, cuando aprendas a cocinar, creas que ya sabías hacerlo y lo tenias escondido. En el fondo es algo mágico, porque descubres tu propia sensibilidad que ha estado y estará siempre contigo. Enhorabuena por adquirir este libro que, espero, marque un antes y un después en tu vida.