La escuela no empieza ni acaba en ella misma. Lo que se
vive en casa condiciona de manera importante la vida
escolar de hijas e hijos. La relación padres-hijos, el
grado de confianza mutua, el tiempo compartido, la
educación en la responsabilidad o el vínculo afectivo
influyen y mucho. El autor nos explica cómo organizar la
vida en casa, cómo enfocar diversos aspectos de la
relación con los hijos e hijas que les ayudarán de forma
directa y también indirecta a mejorar el rendimiento
escolar.
El libro incluye un capítulo dedicado a los hijos: "45
ideas para el estudiante", donde se les orienta en las
técnicas básicas para estudiar mejor.