Esta gramática del egipcio medio que ha tenido un enorme éxito en el mercado ha supuesto un avance decidido en la divulgación para no expertos de los elementos básicos del egipcio medio escrito. Su mayor valor es la simplicidad y la adecuación de la terminología gramatical propia de las lenguas semíticas a la de la gramática española. Casi siempre, las personas interesadas en aprender los secretos de la lengua egipcia se han encontrado con las dificultades propias de las grandes obras gramaticales de Erman, Lefebvre o Gardiner, por no citar sino las más conocidas. Aparte de ser necesario conocer bien los idiomas extranjeros en que esas obras están escritas, se hacía necesario conocer también la terminología propia del sistema gramatical anglosajón, germano o francés. Estos aumentaba aún más las dificultades para el neófito. La Gramática de F. J. Martín Valentín, sin embargo, tal como lo confiesa el autor en el prólogo, aúna con la síntesis de los principios generales de otras muy conocidas, como la de A. De Buck, o la de P. De Bourguet, la sencillez en la exposición y la claridad de sus elementos. Dividida