Una novela emocionalmente vibrante, llena de humor y moderna. «En el año cero de esta historia, conocía a las dos personas que iban a revolucionar mi vida: Dios y Alice.» «Dios...es Dios: fascinante, omnisciente, se preocupa por los hombres, atento y a la vez dotado de un sentido del humor sorprendente a veces. Alice es una estudiante de Psicología que pone mi mundo patas arriba cada vez que posa sus ojos sobre mí. El amor con Alice es extraño y tan fuerte que se aprecia a cada instante. ¿Y qué pinta Dios en todo esto? Hablamos, nos reimos, debatimos, discutimos, pero Él está ahí siempre, incluso en los momentos más negros. Dios es un amigo formidable, tanto que en ocasiones me olvido incluso de quién es. Por lo tanto, tendrá que responder a la siguiente cuestión: ¿Por qué yo? ¿Por qué me ha elegido a mí Dios como mejor amigo entre todos los hombres?» Año cero. Nuestro protagonista no tiene nombre, sólo sabemos que al principio de la novela tiene treinta años, trabaja en un sex-shop y sus encuentros con Dios comienzan de manera fortuita para pronto regularizarse a los martes por la tarde, día en que quedan para charlar...