La hierba de San Juan o Hipérico ya era conocida en la Edad Media como un remedio mágico contra fantasmas y tormentas. Hoy día se utiliza todavía para mejorar el mal humor y para ahuyentar los malos espíritus.
La hierba de San Juan tiene una tradición de casi 3000 años como remedio curativo. La primera mención de sus poderes apareció en escritos persas. Pero no sólo se ha usado en Oriente, sino también en países como China e India; en Europa es conocida como remedio muy eficaz contra enfermedades y trastornos del sistema digestivo. Cura molestias de tipo nervioso, así como la angustia de las depresiones. Aplicado sobre la piel, el preparado aceitoso de la hierba de San Juan sirve para tratar pequeñas heridas o quemaduras ligeras; si se mezcla adecuadamente con vino, puede incluso bajar la fiebre.