A medio camino entre el reportaje y el libro de viaje, las crónicas del renombrado periodista polaco, considerado sucesor del gran Ryszard Kapuscinski. En agosto de 2008, Georgia saltaba a las primeras páginas de la prensa internacional por una breve e insensata guerra contra Rusia. Un conflicto incomprensible para muchos, pero cuyas raíces se hunden en la década de 1990. En ese momento, cuando la atención de la prensa internacional se fijaba en el conflicto de los Balcanes, Wojciech Jagielski decidió enfrentarse -prácticamente en solitario- a otro de los puntos calientes del planeta: el Cáucaso, una franja de tierra de reducido tamaño estratégicamente situada entre Asia y Europa y con abundantes reservas de petróleo. Devastado por los conflictos derivados del desmantelamiento de los grandes imperios del siglo XX y por las contradicciones propias de la desaparición de las ideologías que lo habían gobernado, el Cáucaso se desangraba en una guerra entre nacionalismos fanatizados, cuyos coletazos aún vemos. Con el pulso firme y el brillante estilo periodístico de su maestro Kapuscinski, Jagielski describe el sinsentido desatado en este olvidado y desconocido rincón del mundo, simbolizado entre los muros de un manicomio, donde enfermos de todas las nacionalidades convivían pacíficamente ajenos a la locura desatada en el exterior. Reseña:
«Magnífico libro. No os arrepentiréis de empezarlo. Se lee de un tirón.»
Ryszard Kapuscinski «Este joven periodista polaco está siendo aclamado como el nuevo Kapuscinski. Su prosa es excepcional.»
Abc