¿Por qué los francmasones franceses entregaron a Estados Unidos la famosa Estatua de la Libertad para que la colocaran en el puerto de Nueva York? ¿Por qué Mitterrand encargó una pirámide de cristal con la forma de la Gran Pirámide de Gizeh para conmemorar el bicentenario de la Revolución francesa? ¿Por qué Harry Truman, francmasón del Grado 33, contribuyó con tanto ahínco a la creación del nuevo Estado de Israel? ¿Por qué George W. Bush hizo el juramento presidencial sobre la Biblia masónica de la Gran Logia de Nueva York? ¿Por qué las Torres Gemelas fueron objetivo de Bin Laden?
No siempre resulta sencillo desvelar los significados ocultos que se esconden en los actos del ser humano. En estas páginas, los autores desvelan la existencia de una gran conspiración mundial cuyas raíces se encuentran en el antiguo Egipto y se extienden hasta París, Washington, Nueva York o Israel. Graham Hancock y Robert Bauval ponen de manifiesto la existencia de una religión secreta cuyas creencias han dado forma al mundo y a la arquitectura de muchas ciudades convirtiéndolas en auténticos talismanes.