Hoy más que nunca los seres humanos fabricamos leyendas, porque hoy más que nunca necesitamos explicaciones sencillas en un mundo que es una máquina incomprensible. Estas leyendas modernas ya no tienen a brujas, ogros y duendes como protagonistas; las pueblas mafias, multinacionales y misteriosos agentes del gobierno. Ya no suceden en oscuros bosques sino en atestados centros comerciales. En lugar de manzanas envenenadas tenemos hamburguesas tóxicas y donde había un castillo misterioso, hoy encontramos, por ejemplo, un terrorífico sanatorio, un resort de lujo o una desierta carretera comarcal.