Una serie de asesinatos en las recámaras del Vaticano, sin aparente vinculación, oculta sus razones en un lejano pasado. Las respuestas podrían esconderse en las intrigas palaciegas de 1929, cuando crece el poder de la Santa Sede a la sombra de Mussolini y Hitler, y en las extrañas circunstancias del final de Pío XI y su sucesión por Pío XII. Las muertes acontecen a gran velocidad mientras el padre Gonzaga, experimentado detective, llega desde Oriente Próximo para investigar los crímenes; le acompaña Shoval, una enigmática forense israelí. Desde Ammán hasta el centro de Roma hay un camino más largo del que se pueda sospechar. Los protagonistas están atrapados en un juego de sombras donde nada es lo que aparenta: ni en el pasado, ni en el presente.