Las memorias de los tres años de expedición del capitán Scott al Polo Sur narradas por Apsley Cherry-Garrard, quien sobrevivió a las extremas y duras condiciones. La exploración polar es la forma más cruel y solitaria imaginable. El explorador británico Apsley Cherry-Garrard nos lo cuenta a través de sus vivencias en la expedición del capitán Scott al Polo Sur (1910- 1913), en la que éste y tres de sus hombres hallaron la muerte. Esa expedición estuvo marcada por el infortunio desde el comienzo, cuando, en una etapa previa, Cherry-Garrard y otros dos hombres, al borde de la congelación y la locura, consideraron entonces la posibilidad de fenecer. El itinerario hacia el Polo, más terrible aún, se vio además ensombrecido por la noticia de que el noruego Roald Amundsen se les había adelantado por solo unas semanas. A partir de las anotaciones que dejó Scott y, sobre todo, de su propia experiencia, Cherry-Garrard reconstruye en este libro aquellos tres años de penalidades y heroísmo.