Este inclasificable libro se consideró una obra excepcional. Su impacto fue tal que, años después, Perec escribió su Je me souviens inspirándose en el modelo de Brainard, y se lo dedicó a éste. La fórmula es tan simple que Ron Padgett, poeta y amigo de Brainard, se pregunta: «¿Por qué no se nos habrá ocurrido a nosotros una idea tan elemental?». Su original forma, basada en una repetición casi de mantra, recoge más de mil evocaciones que empiezan con las palabras «Me acuerdo». Se trata de frases, en su mayoría breves, que activan un resorte en la mente al rescatar imágenes (tan cotidianas como poéticas) con las que han crecido varias generaciones. Una entrañable mirada a lo más íntimo de la vida de Brainard y un retrato de la cultura y del imaginario popular de los Estados Unidos.