Lady Esther tiene el plan perfecto para su nieta, Taylor Baker. Y para Lucas es muy conveniente: al casarse con Taylor, castigará a su hermano, ayudará a una joven hermosa y conseguirá su propia libertad. Taylor Baker es una dama, y las damas jamás pierden la compostura. Solo lady Esther, su querida abuela, sabe lo desdichada que se siente Taylor cuando su novio la abandona para fugarse con su odiosa prima. Y antes de morir, la acaudalada anciana se ocupará de dejar asegurado el futuro material y sentimental de su nieta. Lucas Ross detesta Inglaterra. Viaja a Londres por un solo motivo: buscar a su hermano menor y llevarlo de regreso a casa, a respirar el aire puro de Montana. Para ello, se ve obligado a comprar la libertad del muchacho a su tutor legal, que no solo es su medio hermano mayor y único heredero de la fortuna del padre de ambos, sino también el despiadado individuo que humilló a Taylor Baker. En estas circunstancias, el plan de lady Esther es muy conveniente tanto para Lucas como para la joven.