«El día posterior a nuestro triunfo en las elecciones a la Junta Directiva del FC Barcelona, fuimos a las oficinas del club para comenzar a preparar el traspaso de poderes que debería llevarse a cabo en las semanas siguientes. Ese día uno de los gestores del Barça de entonces me dijo: ?Chico, te daré un consejo; no vengáis aquí dispuestos a aplicar grandes técnicas de gestión, ni con voluntad de usar el sentido común, ni la lógica empresarial. Esto del fútbol es distinto, esto va de si el balón entra o no entra. Si lo hace, todo va bien. Y si va fuera, todo es un desastre. Es una cuestión de azar.?»