Durante los años inciertos de la Guerra de las Dos Rosas, sir Thomas Malory (1408-1471), un caballero de vida azarosa, escribió, supuestamente desde la cárcel, la primera gran epopeya de la literatura inglesa a partir de su propia recopilación de viejas fuentes francesas y británicas que iba traduciendo a la vez que añadiendo ideas de su cosecha, hasta ir perfeccionando su obra a medida que avanzaba el libro, para culminar en los capítulos finales, que son los más admirables de cualquiera de las versiones artúricas. La obra se imprimió en 1485 en el taller de William Caxton, el primer impresor de Inglaterra, que la tituló Le Morte D;Arthur. Caxton prologó y unificó las ocho novelas que escribió Malory en veintiún libros, dando así coherencia temática a la maestría narrativa de su autor.
Gracias a este libro, los relatos artúricos han conocido múltiples y variadas ediciones a lo largo de estos cinco siglos, siendo Malory, junto con Shakespeare y Chaucer, uno de los pocos autores ingleses de un pasado no cercano que siguen siendo leídos. Fruto tardío del medievo, Le Morte D;Arthur es sin embargo la versión «moderna» del universo artúrico y no ha dejado de inspirar recreaciones nuevas, desde Scott a Tennyson, Mark Twain o los pintores prerrafaelistas hasta las versiones más recientes de T. H. White o J. Steinbeck.