La cocina del Monasterio de las MM. Franciscanas Clarisas de Santa Isabel, situado en el centro de Valladolid, huele a dulce, a azúcar tostado, a canela, a esencias... a horno antiguo. De sus manos y del milagro cotidiano del trabajo con la harina y el azúcar, de las yemas y la manteca, salen cada día dulces, rosquillas, magdalenas o cañas que tienen el sabor de lo artesano.