Pakistán es el único país islámico que oficialmente tiene armamento nuclear y en cuyo territorio, aparentemente, se esconde Osama Bin Laden. Varias dictaduras militares lo han gobernado durante treinta y
tres de sus cincuenta años de existencia como Estado independiente. Ha sido un tradicional aliado de Estados Unidos en la zona y, desde el 11S, uno de sus principales baluartes en la lucha contra el terrorismo,
habiendo recibido durante años miles de millones de dólares como ayuda norteamericana. Pero últimamente, las relaciones entre ambos países parecen haberse tensado. Algunas encuestas revelan que el 70 por 100 de los pakistaníes ven en Estados Unidos una amenaza militar. La administración Bush fomentó la alianza entre el entonces presidente Pervez Musharraf y la ex primera ministra Benazir Bhutto para gobernar el país. Pero esta posibilidad se vino abajo con el asesinato de Bhutto y la posterior caída de Musharraf. La desestabilización de Afganistán y la amenaza talibán en sus fronteras, sumado a las cotas de corrupción política, convierten a Pakistán en un país cuyo futuro puede ser de
una insoportable fragilidad. Recurriendo a la historia y a las investigaciones personales, analizando los hechos recientes y no
tan recientes de la política nacional e internacional, Tariq Ali nos brinda, con sus contrastadas dotes divulgativas, en Pakistán en el punto de mira de los Estados Unidos, un ensayo revelador sobre la extrema
importancia que tiene la estabilidad del país para la paz en la región asiática y, por extensión, en el mundo.