¿Cómo relatar lo impensable? Julio Millares descubre la respuesta en la estrategia de Henry James: dándole una vuelta de tuerca al horror.
El cielo no puede esperar, ganadora del Premio Vargas Llosa en 1998, cuenta la historia de la Escuela de Mecánica de la Armada -uno de los campos de concentración y exterminio durante la última dictadura militar en Argentina- a partir de un giro sorprendente: haciéndolo desde la perspectiva de los victimarios.
Una mezcla de elementos y rasgos narrativos que dan como resultado una experiencia literaria tan perturbadora como fascinante.