No siempre es fácil ser padre. Tampoco es fácil ser hijo. En realidad, nada es fácil en esta vida? y ahí está la clave de la comedia. La dificultad acaba convirtiéndose en el corazón mismo del placer de vivir.
Un anciano se escapa en busca de un palacio inalcanzable, y su hijo va tras él. En su huida se encontrarán con una chica que está segura de amar, pero no de comprometerse a amar para siempre; con una mujer perturbadora que vive sola con su mayordomo y su cocinera napolitanos; con una ciega que nunca quiso trabajar y acabó cultivando las rosas más bellas?
Padre e hijo comprenderán que vivir puede ser apasionante si se sabe mirar a los demás, hacerse cómplice de ellos. Si se sabe no tener miedo al ridículo, al miedo mismo. Y que es, al fin y al cabo, la única oportunidad que tenemos de dar un pequeño paseo por el paraíso.
Todo eso que tanto nos gusta es una novela radiante, escrita en estado de gracia. Una novela que aborda los grandes temas de la existencia con sabia naturalidad, con una sencillez elegantísima, y que sugiere que quizás el único secreto para vivir consista en conseguir llegar a ser quienes ya somos... y en bailar hasta el amanecer.