Una cita con Dios es hacer la oración a través de la meditación del Evangelio. La meditación es, sobre todo, una búsqueda. El espíritu trata de comprender el porqué y el cómo de la vida cristiana para adherirse y responder a lo que el Señor pide...(Catecismo de la Iglesia Católica, 2705). Comenta, cada día, el Evangelio de la misa correspondiente apoyando los comentarios con citas de autores espirituales y del Catecismo de la Iglesia Católica. Estos comentarios, hechos en un tono sencillo y directo, facilitan la conversación personal con Jesús y la aplicación del Evangelio a la propia vida.