¿Quién no ha oído hablar de Goya, Agustina de Aragón, el dos de mayo, Mariana Pineda, Isabel II o la guerra de Cuba? Fíjense si el siglo XIX español es importante para la historia de España, que se asistió al nacimiento constitucional de la Nación española y a la defunción del antiguo y gran Imperio español de Ultramar. Se pasó del levantamiento contra los franceses (gran mito fundacional de la unanimidad de los pueblos de España) al Desastre del 98 (otro de los grandes mitos, en este caso de la decadencia). Sin embargo, y a pesar de la gran cantidad de investigaciones realizadas y de los muchos libros que se han publicado en los últimos años, el siglo XIX padece una especie de ostracismo respecto a otros períodos. Por ello, aquí y ahora tenemos la oportunidad de escapar del paradigma de la España eterna.
Con esta obra le será infiel al mito y a su deconstrucción. Se acercará a temas y a episodios tan dispares como las reflexiones sobre la patria y España en las Cortes de Cádiz, las circunstancias que rodearon a la epidemia de fiebre amarilla de 1821 en Barcelona, la matanza de presos carlistas del 4 de enero de 1836, los múltiples avatares del reinado de Amadeo I de Saboya, la manipulación de los resultados electorales en la España del XIX o la masturbación, una práctica muy difundida, la persecución decimonónica de la cual no ha sido tenida en cuenta por los manuales de historia de España; hasta ahora.