En el legendario Quai des Orfèvres, sede de la Policía Judicial de París, Nico Sirsky sufre más estrés del que su estómago puede aguantar. De vuelta de una visita a la bella doctora Caroline Daky, lo informan de que una mujer ha sido hallada muerta y atrozmente mutilada. Al día siguiente, otra mujer muere en circunstancias similares. En el espejo del cuarto de baño, el asesino ha dejado escrito con sangre la frase “Siete días, siete mujeres”. ¿A qué clase de macabro juego se está dedicando el psicópata? Nico Sirsky deberá averiguarlo antes de que la ola de crímenes afecte a su entorno más próximo.