Tras ver morir a toda su familia en Irlanda, Conor Branigan juró que nunca volvería a amar a nadie. Emigra a los Estados Unidos donde sobrevive luchando en combates de boxeo por los pueblos. Pero cuando la hermosa y valiente Olivia Maitland lo recoge tras una paliza especialmente fuerte y lo lleva a su casa, Conor se dará cuenta de que no es la única persona en el mundo que ha sufrido y que merece la pena seguir luchando por un gran amor.