Hola! ¿Quereis que os diga cuál es el secreto para que os quedéis con la boca abierta cuando hago natación sincronizada? Hacer que parezca fácil y sencillo. ¡Pero o lo es! Todo lo contrario. Estoy horas y horas dentro de la piscina. Quizá indluso más que fuera. Hay que entrenar, ensayar, entrenar, elegir la música, entrenar todavía más, escoger el bañador para que todo quede perfecto... A mí también me gustan las botas de cordones que tanto le gustan a la bruja Romulada. Lástima qe no vayan bien para nadar. Pero ella tiene un pequeño problema: no se las puede atar y su madre le ha dicho que tiene que aprender a hacerlo para poder llevarlas. ¿Lo veis? Hasta las brujas tienen que esforzarse para conseguir lo que quieren. Romulada es un poco perezosa, y esta vez la magia no va a servirle de nada. Leed, leed y ya lo veréis. El esfuerzo vale la pena. Espero que la historia os guste tanto como a mí.