A partir del asesinato impune de tres jóvenes a quienes unos etarras tomaron por guardias civiles, ocurrido en el sur de Francia en 1973, se teje una trama en la que varios antiguos miembros de ETA, que habían participado en aquel triple asesinato, son perseguidos por abandonar el terrorismo y por su voluntad de ayudar a localizar los restos de aquellas tres víctimas inocentes. Enfrentándose a su pasado, esos ex militantes reparan, ya que no el crimen, sí la herida real de que los miembros de ETA que mataron a los guardias civiles continúan aceptando hoy en día lo que hicieron entonces y siguen apoyando el terrorismo desde la retaguardia, ya que hasta hoy no han sido hallados los restos de aquellas tres víctimas. La narración combina con agilidad hechos reales de hace cuarenta años con un tenso y emocionante panorama de la vida cotidiana en el País Vasco, donde encontramos elementos tan infortunadamente presentes como el zulo, el secuestro, la intimidación... Todo ello sobre el telón de fondo de la desintegración del tejido social vasco y la ceguera estúpida y cruel del terrorismo.