Tras el gran éxito de Sucedió en Wall Street, Agustí Sala nos demuestra que el mundo de las empresas es una carrera de evolución constante y que como tal está plagada de éxitos, pero también de fracasos.
¿O no fueron grandes inventos el bolígrafo Bic, el velcro, o la popular fregona? Y puestos en una clave más actual, ¿qué decir de Ikea, los relojes Swatch o Google?
En estas páginas se recogen algunos inventos e ideas que cuajaron y otros que fueron rotundas decepciones. Unos surgieron a partir de la inspiración en fenómenos de la propia naturaleza y otros, de la inventiva de uno o varios personajes inquietos. Algunos sobrevivieron y aún perduran. Otros se adaptaron a las nuevas demandas sociales o, simplemente, desaparecieron víctimas de la evolución