Un grupo de intelectuales y artistas de primera fila, de diferente sexo, religión y tradición cultural, aceptan compartir sus reflexiones sobre Dios y dialogar sobre sus íntimas respuestas a las grandes preguntas de la existencia. No todos los protagonistas de este libro nacieron en Estados Unidos, aunque todos encontraron en América el lugar de la libertad de expresión artística e intelectual y, pese a evidentes contradicciones y aberraciones de diferente cuño, de tolerancia religiosa. Son diálogos sinceros sobre la relación con la dimensión trascendental donde personalidades como Saul Bellow, Paul Auster o Salman Rushdie nos revelan actitudes tan diferentes como el diálogo cotidiano con Dios, la perplejidad respecto de su existencia real o la convicción de su total y pasmosa ausencia. Sus posiciones y recorrido le permiten también al lector reflexionar sobre la realidad social y cultural de América: ¿es el país del puritanismo y del consumismo o existe algo de auténtico y profundo en el recurso constante a temas espirituales por parte de políticos, artistas e intelectuales?